Un tema polémico cuando lo
trabajamos en sesiones grupales suele ser el tema de las necesidades
infantiles. Padres y madres de esta generación hemos llegado a la etapa de
tener hijos planteándonos que no vamos a dejar que nuestros hijos atraviesen ningún
tipo de necesidad. Tenemos que añadir a esto que la sociedad consumista ha
vivido un auge en los últimos años, entrando de lleno en la vida diaria de las
familias.
Al mezclar esa idea previa a la
maternidad y la paternidad, junto con esa sociedad consumista, en el cocktail
resultante se ha equivocado el concepto de “que no les falte nada”, y se ha
cambiado con el de “tener de todo” (cosas materiales).
Así, tenemos niños de 5 años que
ya tienen en sus habitaciones la última videoconsola que ha salido al mercado.
Y padres y madres que se quejan que sus hijos no se entretienen ni siquiera con
eso que tanto pedían. Compramos lo que piden, y tenemos la sensación de que “nunca
están satisfechos”. ¿No será que con esos juguetes y cosas materiales no
estamos satisfaciendo sus verdaderas necesidades?
Cuando tenemos la necesidad de
comer, por mucho que comamos, suele llegar un momento que, tanto nosotros como
nuestros hijos paramos de comer porque sentimos que la necesidad está saciada, que
ya no podemos más. En ese caso tenemos claro que teníamos sensación de hambre y
la necesidad de comer.
Pero cuándo los niños piden un
juego o juguete determinado, ¿estamos hablando de necesidades o de deseos?
¿Qué necesidades tienen nuestros hijos? ¿Qué necesidades tenemos
nosotras y nosotros como personas adultas?
mucha razon en el contenido y la ilustracion es genial
ResponderEliminarNos alegramos de que te guste. Es una ilustración que dice mucho.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo. Los niños necesitan relacionarse con su familia y con sus amigos. Además negarles las cosas que piden o dejarles perder en los juegos les enseña desde pequeños a ir asumiendo frustraciones y de esta forma de mayores serán mas capaces de enfrentarse a las realidades que les irán surgiendo.
ResponderEliminarEl tema de la frustración sería también algo para hablar largo y tendido. Quizá le dediquemos una entrada en el blog más adelante.
ResponderEliminarPara madres y padres suele ser complicado acompañar a nuestros hijos en el manejo de la frustración que van sintiendo. La forma de acompañarles en el manejo de esas emociones va a ser fundamental para sus aprendizajes futuros.
Gracias por introducir este tema.
Saludos!