En el I Concurso de Hip-Hop de
Daganzo: Raps contra la Violencia de Género, celebrado dentro de las
actividades programadas para el 25 de noviembre de 2013, la persona
ganadora en la categoría Tema Interpretado ha sido RENÉ SOTO, con su
tema "Alicia".
ENHORABUENA RENÉ!!
En esta categoría tenemos la suerte de poder leer el tema, pero también poder escuchar una gran historia rapeada de lujo. René es todo un artista. Nos cuenta una historia que nos puede ocurrir a cualquiera, un enamoramiento intenso. Hay una frase de René que particularmente me encanta y que resume lo que tantas y tantas mujeres nos cuentan respecto a su enganche: "El sentimiento fue su cárcel".
No hay nada más que decir sobre el tema, sólo escucharlo y disfrutarlo. Una historia que puede ser real...
No hay nada más que decir sobre el tema, sólo escucharlo y disfrutarlo. Una historia que puede ser real...
ALICIA
por RENÉ SOTO
Alicia era una joven de brillante mirada,
de corazón noble y eterna luchadora,
soñadora, pues el futuro la esperaba,
ella era espectáculo y también espectadora.
Fue haciéndose a sí misma, sufriendo
la luz y la sombra que la vida significa.
La vida es una oportunidad, ella decía.
Como Miguel Hernández, quería morir viviendo.
Avanzó el reloj y con él, los momentos
de amor, de placer, con diferentes hombres.
Hasta aquel día donde lo imperfecto
se hizo perfecto al escuchar un nombre.
Su vida se transformó,
sin él nada, con él todo.
Amor se prometieron
y en él se sumergieron.
Cuántos instantes en aquella habitación.
Se decían: sólo tú, sólo yo.
El sentimiento fue su cárcel,
con el tiempo, tal cosa comprendió
pero en aquel instante
aquello que sentía la dominó.
Demasiado amor para tan poco tiempo.
Su unión asombró, al tiempo, criticaron
y aquellos que lo hicieron no fueron escuchados.
No afrontó la ceguera que era el sentimiento.
Aumentó el control por parte de su amado,
el cielo se vistió de gris,
su anterior vida ya no estaba aquí.
Antes hubo luz, ahora todo está nublado.
Siguió cediendo parte de su ser
por miedo a la reacción, al conflicto
que se desataba al anochecer.
Sin motivo, ella era el convicto
de la sinrazón que oprimía.
Los gritos fueron golpes aquel día.
La sangre provocada por la espina de su rosa
que perdió los pétalos, dejó de ser hermosa.
Miedo, al advertir su caminar,
lágrimas en la oscuridad,
una pesadilla en la que no puede despertar,
el final absoluto de su libertad.
Con una vida dentro de su vientre,
con su vida convertida en un infierno,
la idea del suicidio estaba presente.
Sólo sintió frío, sólo vivió invierno.
No podía seguir así,
los suyos la visitaron
y ella confesó.
Su rostro transmitía terror.
Y ellos la ayudaron,
la pusieron bajo su techo y protección,
pero él siguió.
Al fin, denunció entre temblores
por ella y por su hijo.
No estaría sola.
La niebla fue disminuyendo,
sus fuerzas bajo mínimos tras tanto dolor.
La esperanza volvió y se juró
que nunca más sufriría este tormento,
que su hijo respetaría a toda mujer,
que lucharía contra el machismo de los hombres.
Tras su persona, lo lúgubre se esconde
pero ya no, no va a perecer.
Su historia es una excepción,
no toda sobreviven a tal dominación.
La barbarie ha de cesar.
Ella es Alicia y ella sí va a luchar.
